domingo, 31 de julio de 2011

¿Y si...?


Todos nos hemos preguntado alguna vez: ¿Y si...?

¿Y si no hubiera entrado aquel día a esa hora en ese bar? ¿Y si hubiera rechazado tu propuesta y te hubiera puesto mala cara como a la mayoría de los hombres? ¿Y si meses después no hubiera empezado otra relación? Quizá nunca te habrías dado cuenta de que me querías...
Esto último no demuestra más que un error puede no ser un error después de todo.

Puede que si no te hubiera conocido, hoy seguiría siendo una chica amargada, sin ganas de vivir, sin propósito alguno, y quién sabe, puede que siguiera siendo virgen. Después de todo, no hubiera encontrado a nadie como tú, ¿Para qué malgastar mi vida y mi cuerpo con el?

Tú me hiciste nacer una vez, y volviste para que renaciera de nuevo, para comprender que mayor es la felicidad cuando estás en la penumbra de la soledad.

Y todavía hoy me acuerdo de ese día...
Recuerdo que hablamos, reímos y lloramos hasta las 6 de la madrugada, nos despedimos y me miré al espejo. Por primera vez desde hacía meses vi una cara feliz y sonriente que quería gritarlo, que quería llorar de felicidad. Esa noche no dormí. Estaba demasiado contenta para perder el tiempo en dormir. Me tumbé en la cama y esuché música; esa música que antes odiaba y que ahora podía cantar porque por fin era FELIZ.

Espero que tú te acuerdes, porque hasta hoy, ha sido el día más feliz de mi vida.